Próximo el comienzo del Jubileo extraordinario de la Misericordia, Año Santo que se abrirá por el Papa para toda la Iglesia el próximo día 8 de diciembre y que concluirá en la solemnidad litúrgica de Jesucristo Rey del Universo, 20 de noviembre de 2016, el Obispo de Jaén invita a los fieles diocesanos a obtener o alcanzar la indulgencia jubilar, al atravesar la Puerta de la Misericordia.
En una disposición firmada por D. Ramón del Hoyo afirma que “este momento ha de ir unido, ante todo, “al Sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la Santa Eucaristía, con una reflexión sobre la misericordia. Será necesario acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración por (Su Santidad el Papa Francisco) y por las intenciones que lleva en su corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo”.
Quienes accedan por la Puerta de la Misericordia, nos dice también el Papa, han de dejarse “sorprender por Dios. El nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con nosotros su vida”. “Es tiempo oportuno para cambiar de vida… tiempo pare dejarse tocar el corazón”.
En la Diócesis de Jaén se han señalado, tres puertas de la Misericordia: En la Catedral de Jaén, en la Catedral de Baeza y en el Santuario de la Santísima Virgen de la Cabeza, Patrona de la Diócesis.
Será su apertura el día 12, tarde, en el Santuario, el día 13 en la Catedral de Jaén, en horas de la mañana, y en la Catedral de Baeza, en horas de la tarde. En los tres lugares sagrados, durante todo el tiempo del Año Santo extraordinario, los fieles podrán alcanzar la indulgencia jubilar, con las condiciones señaladas.
Únicamente en dos fechas: día 2 de mayo en Jódar en honor del Santísimo Cristo de la Misericordia y día 24 de mayo en Torreperogil, en honor de Ntra. Sra. de la Misericordia, podrán también los fieles alcanzar la indulgencia jubilar ante sus imágenes, con las mismas condiciones requeridas, dado que son sus patronos y son objeto de veneración secular.
Las personas enfermas, ancianas y solas en condiciones de no poder salir de casa sin especial dificultad, podrán alcanzar la indulgencia jubilar “recibiendo la comunión o participando en la Santa Misa y en la oración comunitaria, también a través de los diversos medios de comunicación” con una reflexión sobre la misericordia y una oración por las intenciones del Papa.
De forma especial el Santo Padre quiere que a las personas privadas de libertad, llegue realmente la misericordia del Padre, para ello “en las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y oración al Padre”. Ese será su paso por la Puerta Santa “porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”.
Cada vez que un fiel viva personalmente una o más de las obras de misericordia corporales o espirituales, obtendrá también la indulgencia jubilar.
Finalmente, señala también el Santo Padre que la indulgencia jubilar se puede ganar también a favor de los fieles difuntos, porque, de igual modo que los recomendamos en la celebración eucarística, también podemos “rezar por ellos para que el rostro misericordioso del Padre los libere de todo residuo de culpa y pueda abrazarlos en la bienaventuranza que no tiene fin”.
Sepan también todos los fieles diocesanos que, de forma extraordinaria, y para el tiempo de este Jubileo Extraordinario, el Santo Padre ha decidido “conceder a todos los sacerdotes para el Año Jubilar… la facultad de absolver del pecado del aborto a quienes lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón”, porque “el perdón de Dios no se puede negar a todo el que se haya arrepentido, sobre todo cuando con el corazón sincero se acerca al Sacramento de la Confesión para obtener la reconciliación con el Padre”.