La ciudad de Cádiz ha acogido el II Encuentro de Responsables de Juventud Cofrade de los Consejos, Agrupaciones y Federaciones de Hermandades de Andalucía y Jerez de la Frontera, en el que ha participado el vocal de Juventud de la Agrupación de Cofradías de Jaén, Pedro Carretero. En esta cita, los jóvenes han reclamado atención por parte de las hermandades y sus juntas de gobierno. “Los vocales de Juventud no pueden ser simples rellenos en las juntas de gobierno”, subrayan.
En el comunicado emitido con las conclusiones del encuentro se señala “la necesaria implicación de las juntas de gobierno de las hermandades y cofradías andaluzas, quienes deben tener la obligación de ser más constantes en la formación de todos sus hermanos, desde el más pequeño hasta el más veterano; en la necesidad de equiparar al delegado de juventud a otros cargos de importancia en las juntas de gobiernos, para que el día de mañana pueda disponer de la experiencia necesaria en los cargos que demanden nuestras corporaciones, con la idea de poder asesorar y guiar a los dirigentes que en un futuro se hagan cargo de la juventud”. En este sentido, la juventud cofrade destaca que todavía “seguimos encontrándonos en muchas de nuestras hermandades y cofradías, siendo este, el de concienciar a las juntas de gobiernos, que los grupos jóvenes no solo son mano de obra en el duro trabajo necesario para mantener una hermandad, si no que estos jóvenes bien preparados e integrados en el seno de la corporación, pueden llegar a desempeñar otras actividades, aportando ideas frescas y adaptadas a la actual sociedad”.
La tónica predominante respecto a la juventud cofrade es la incremento de grupos jóvenes y la ampliación de la edad para formar parte de los mismos. Además, sus responsables hacen hincapié en “la necesidad de tomar conciencia de que nuestros jóvenes son el presente de las hermandades y no solo el futuro, reconociendo notablemente la gran importancia de la juventud cofrade en la sociedad del siglo XXI”.
Respecto a la formación de la juventud, el encuentro desvela que se percibe “una mejora cualitativa y cuantitativa de los planes de formación a lo largo de la última década. Son muchos los grupos jóvenes de las hermandades y cofradías que tienen como prioridad esta formación, aunque no siempre es acertada, ya que no nos corresponde trabajar en solitario. Por ello, demandamos una mayor atención y colaboración por parte de la autoridad eclesiástica en la mayoría de nuestras provincias”. En esta línea, también apuntan “la necesidad de formar a los formadores de nuestros jóvenes, pues en muchos casos nos encontramos que estas personas encargadas no disponen de la formación adecuada para impartir una formación cristiana y cofrade”.