Pocos metros separan al Convento de las Carmelitas del Santuario Camarín de Nuestro Padre Jesús, donde antaño se alzaba el convento de los Padres Carmelitas. Justo, la distancia que recorrió Nuestra Señora del Carmen para plantarse junto al Nazareno y quedarse allí para siempre. Un Rosario Vespertino para el traslado bastó y sobró para cautivar a quienes se dieron cita en un acontecimiento que sella aún más la unión de la Cofradía del Abuelo y la orden.
Antes, una Eucaristía sirvió como preparación para recibir a la Madre que en sus brazos muestra al Divino Redentor. El mismo que carga la pesada cruz en la Madrugada. La Imagen de la Virgen del Carmen es propiedad de los Carmelitas Descalzos del Convento del Santo Ángel de Sevilla, cedida en depósito en el Santuario de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Está atribuida al imaginero antequerano Andrés de Carvajal (1709-1779), autor que dejó numerosas tallas en los dos conventos, masculino y femenino de la Orden, en Antequera. Presenta la cabeza totalmente tallada, incluida la abundante cabellera, con dulce mirada y delicadas facciones. Porta en la mano derecha el escapulario, mientras que la izquierda sostiene al Niño Jesús, una preciosa imagen de talla completa que se ha vinculado a las gubias del antequerano Diego Márquez, siendo una obra de gran calidad, que recibía el nombre de “Manolito del Consuelo”.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos