Coincidiendo con la Festividad del Corpus, la Hermandad Sacramental del Perdón celebra el Triduo al Cristo del Amor, el mismo que momentos antes de ser entregado con el beso traicionero de Judas, instauraba la Eucaristía en su última cena. Con el cáliz de su sangre, bebida de salvación, el Dios del Amor emerge imponente en Cristo Rey para los días de la oración y el reencuentro.
Además, este año también recibió las marchas de la Agrupación Musical Jesús Despojado y el beso cariñoso de sus fieles y devotos que se rindieron a sus pies para dar amor a quien por amor murió y resucitó.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos