La diputación dice que la Cofradía Matriz tiene muchos problemas pendientes

Miembros de la diputación de la Cofradía Matriz
ofrecieron ayer su versión de lo que está aconteciendo en el seno de
esta institución y su postura ante el referéndum del viernes día 4 de
junio.

El presidente del órgano que aglutina a los antiguos
hermanos mayores, José María Garrido, le dijo ayer a la plataforma que
se ha creado que el hermano mayor siempre ha sido de todos. Defendió la
labor que han realizado los representantes de la Matriz para su
mantenimiento y progreso. «No sabemos que hemos hecho tan mal para que
se nos quite la única prerrogativa que nos conceden los estatutos».

Recordó que la junta directiva debería haber elaborado un
reglamento interno para acabar con todos los conflictos surgidos. Lanzó
una reflexión para los cofrades que han integrado la plataforma, porque
entiende Garrido que la Cofradía Matriz tiene otros asuntos que
resolver, «hay problemas con los cofrades, con el Ayuntamiento, con las
filiales, y no se preocupan por las necesidades que hay en la ciudad, o
por el abandono de la Casa de Cofradías del Santuario que está muy
deteriorada», lamentó.

Denunció Garrido que apenas se han desarrollado
actividades para darle realce al Año Jubilar que acaba de terminar y
admitió que desconoce donde han ido a parar los 60.000 euros del
convenio que firmó la Cofradía con la Junta de Andalucía y si el dinero
de la colecta del Pontifical se ha destinado para la creación de la Casa
de Acogida, como se anunció. Garrido culpa al presidente de la Cofradía
Matriz de enfrentar a cofrades con las cartas que ha enviado en contra
de la diputación.

Cuentas

El secretario de la diputación, Francisco García,
constató que el obispado le viene demandando a la Cofradía las cuentas
de los últimos tres años y acusó de hermética a la junta directiva. Puso
como ejemplo el que no se les facilitara el número de cofrades, «una
vez nos dicen que 2.100 hay de pleno derecho para votar, hace poco
2.600, no son claros».

Reprochó a la directiva que incumpliera los pasos
que le fue encomendando el obispado para proceder a la renovación de
los estatutos y añadió que en la mayoría de las ocasiones la directiva
ha creado los conflictos a la hora de elegir el hermano mayor.

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