Una Imaginera en Jaén

Recorriendo la semana santa no solo encontramos una devoción especial entre los jienenses sino que también la podemos recorrer desde el punto de vista de las bellas artes. Así detrás de cada talla que profesa devoción hay una persona, un artista que le ha dado forma a un madero para convertirlo en sentimiento. Es por ello por lo que vamos a centrarnos en al figura del imaginero o escultor, una persona que pone en contacto una creencia con un fervor. Como ya hemos comentado en otras ocasiones en nuestra semana santa hay tallas de escultores muy variopintos y de muchos puntos de la geografía española. Si bien todos ellos tienen en común haber dejado parte de su persona en la ciudad de Jaén. Pero algo que a veces pasamos desapercibido por desgracia es que solo encontramos hombres dedicados a esta noble profesión. Pero en Jaén quizás por no ser titular de ninguna cofradía pasa inadvertida una talla atribuida a una mujer, hablamos de Santa María del Silencio. Algunos se pensaran que en Jaén no hay tal advocación sin embargo todos los viernes santo Santa María del Silencia recorre las calles al pie de la Cruz de su hijo muerto. Santa María del Silencio procesiona con la cofradía del santo sepulcro de la Iglesia de San Juan. Pero nosotros nos centraremos no el propia talla sino en su autora Luisa Roldán ( La Roldana). Una mujer en un mundo de hombres.

Luisa Ignacia Roldán de Mena-Ortega nace en Sevilla en el año 1652 sin embargo va a pasar a la historia como “La Roldana”. Su profesión como imaginera se va deber a su padre el escultor Pedro Roldán. Pedro Roldán fue un afamado escultor del barroco nacido en Antequera (Málaga) formado en la escuela del granadino Alonso de Mena pero muy ligado a Sevilla. Entre las obras de Pedro Roldán vamos a citar las únicas con una clara vinculación con Jaén; las esculturas de los cuatro evangelistas, los cuatro doctores de la Iglesia y San Fernando situados en la fachada de la Catedral de Jaén.

Volviendo a la figura de Luisa Roldán diremos que ella fue la que siguió los pasos de su padre, que fue su maestro. Si bien Luisa fue una mujer de carácter, hecho que le valió para adentrarse en un mundo de hombres. Debido a su carácter independiente se casó contra la voluntad de su padre en el año 1671 con Antonio de los Arcos, aprendiz en el taller de su padre. Incluso el asunto llegó a los tribunales si bien estos resolvieron a favor de Luisa.

Una vez casados Luisa abrió un taller donde ella era la maestra y su marido su ayudante. Su trabajos gozaran poco a poco del prestigio necesario para poder trasladarse a Cádiz para hacer diversas esculturas para la Catedral de Cádiz haciéndose un hueco entre los grandes escultores del momento. Años después entorno a 1688 se trasladó a Madrid donde por encargo real esculpe al arcángel San Miguel venciendo al demonio, obra por la se convertirá en escultora de cámara de los reyes Carlos II y Felipe V. A partir de esta fecha realiza numerosos grupos escultóricos en barro, belenes portátiles y obras de pequeño formato que gozaban de gran aceptación entre la nobleza cortesana.

A pesar de contar con un gran prestigio tuvo que vivir con poca holgura económica ya que muchos de sus trabajos no le fueron pagados.
Por lo que respecta a su estilo hay que destacar que se caracteriza por una gran expresividad de los rostros, gracia en las posturas y soltura en los ropajes, alcanzando su estilo en la etapa madrileña un barroco armonioso, expresivo, realista, narrativo y emocional. La gran parte de sus obras las encontramos en la semana santa gaditana y sevillana.

En Jaén como hemos dicho se le atribuye la imagen de Santa Maria del Silencio, una dolorosa sedente del s. XVIII que fue cedida por los condes de Humanes comenzando a procesionar en 1942.

En definitiva, una mujer que supo superar un mundo de hombres para dejarnos su huella en la historia y como no un pequeño trocito en Jaén.

Es un artículo de nuestro colaborador Pedro Jesús Cuadros para www.pasionenjaen.com

Un comentario en “Una Imaginera en Jaén

  1. Mi arma deja los cigarritos aliñaos y baja pa la tierra , no ves , que santa maría der silencio es de la escuela jienense der 18, que peuede ser de los medina o de los carvo bustamante, hijo bajate a san irdesonzo y mira el retablito de animas , que como es shico lo mismo ni lo ves,jajaja, que te va la guasa pedro jesus cuadros barrocos,jajaj viva er tumbaito de la plazuela san juan.

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