La Casa de Nuestro Padre Jesús

En estos tiempos y con motivo de la restauración del Convento de San José son muchas las voces que hablan de la verdadera Casa de Nuestro Padre Jesús. Pero dónde está el porqué de opiniones diversas acerca del lugar donde debe darse culto a la imagen Nazarena del Abuelo. Lo cierto es que algo que caracteriza a la imagen de Jesús es su peregrinar por diversos templos a lo largo de la historia, pero es que aún en la historia más reciente son muchos los que con fe han dado culto a Jesús en La Merced, en el Sagrario y ahora en la S.I Catedral.

En definitiva muchas casas son las que ha tenido a lo largo de la historia Nuestro Padre Jesús y es por ello que hay que preguntarse el porqué de esta situación y dónde podemos decir a tenor histórico que está la casa de Jesús.

En primer lugar hay que tener presente que si los avatares que ocurren la vida de una persona son muchos y variados imaginemos los que puede experimentar una talla de origen un tanto incierto pero que podemos datar de finales del s.XVI, concretamente se cree que la imagen es posterior a la inauguración del Convento de Carmelitas Descalzos (1588) pero ligeramente anterior a la fecha fundacional de la cofradía (1594). Luego con aproximadamente cuatro siglos desde su creación son tantas las circunstancias que han acontecido que hacen comprensible este peregrinar.

Adentrándonos en este repaso hemos de decir  inicialmente la imagen de Nuestro Padre Jesús se ubicó en el Convento de los Carmelitas Descalzos con la advocación de San José puesto que era en este templo donde la cofradía de Santa Elena de los Nazarenos tuvo su sede. La sede canónica de la cofradía radica en este Convento porque el origen de la cofradía se debe a los PP. Carmelitas Descalzos que a lo largo de la geografía española fueron extendiendo el fervor por la representación de Jesús cargando con la cruz en base a una aparición que tuvo San Juan de la Cruz de Jesús con la cruz a cuestas.

La estancia en el Convento de San José se mantuvo hasta 1612 donde por disputas entre frailes y cofrades la cofradía se trasladó a la Merced, concretamente en ese año 1612  tras haberse iniciado la procesión en el Convento Carmelita los cofrades decidieron dejar la imagen de Jesús en el Convento Nuestra Señora de La Merced en lugar de devolverla al Convento Carmelita. La estancia en la Merced se prolongó hasta 1635 donde nuevos conflictos llevaron a trasladarse al Convento de la Coronada desde el cual realizó la procesión ese año 1635. Pero el deseo de la cofradía era volver al Convento de San José razón por la cual cofrades y frailes firmaron una concordia para que la cofradía y por ende la imagen volvieran al amparo de los PP. Carmelitas Descalzos a mediados de 1635.

A partir de esta vuelta al Convento de San José es cuando comienza a proyectarse la construcción de la Capilla y Camarín de Nuestro Padre Jesús en el Convento de San José. Para esta causa fueron muchos los giennenses que dejaban legados y limosnas para la ejecución de la obra. Pero de entre todos ellos merece reseñar la figura del Capitán don Lucas Martínez de Frías, giennense que con 15 años se trasladó a Lima consiguiendo hacer fortuna y que desde la distancia mandó importantes cantidades de oro y plata para sufragar los gastos de la Capilla y Camarín. Pese a sus deseos de volver en las postrimerías de su vida a tierras giennenses la muerte le sorprendió en Lima si bien en su testamento dejó 2000 pesos de plata para la edificación del ansiado Camarín. Es por ello que se puede decir que tanto don Lucas Martínez de Frías como su familia fueron los principales artífices de la Capilla y Camarín de Jesús.

Con la Capilla y el Camarín finalizados en 1717 Jesús se instalará en ellos indefinidamente hasta el año 1810. La invasión de las tropas Napoleónicas provocaron que el Convento se cerrase y que las imágenes se ubicaran en diferentes iglesias. Nuestro Padre Jesús a petición del Cabildo Catedralicio se ubicó en la Catedral ocupando el altar de San Fernando. Cuando finalizó la ocupación francesa la Cofradía decidió volver al Convento de San José, hecho que tuvo lugar en 1814.

La vuelta al convento de San José trajo la normalidad a la Cofradía pero no por mucho tiempo porque en el año 1820 con la llegada de los liberales al poder se aprobó la “Ley de Monacales” por la cual se trataba de “reformar” algunas órdenes religiosas y de suprimir otras. En el caso de Nuestro Padre Jesús se consiguió que se mantuviese el Convento de San José por el enorme fervor que tenía para el pueblo de Jaén.

Salvado este primer escollo, en 1835 con la Ley de Desamortización de Mendizábal se extingue el Convento de Carmelitas Descalzos y ante la negativa del ayuntamiento de conservar abierta la Capilla  Nuestro Padre Jesús pasará a la Iglesia del Sagrario. La estancia en El Sagrario fue conflictiva ya que debido a las escasas dimensiones del mismo los actos de la Cofradía generaban importantes tumultos que enervaban al Cabildo Catedralicio por alterar la normal actividad de la S.I Catedral.

Es por ello que a partir de 1844 se busca un nuevo lugar, las propuestas fueron variadas: la Capilla y Camarín, la Iglesia de Santa Teresa, la antigua Iglesia de  San Eufrasio o la Iglesia de San Ildefonso. Sin embargo ninguna de ellas terminó por hacerse efectiva razón por la que se decidió el trasladó al templo de la Merced en 1846.

Una vez asentada la Cofradía en La Merced se vió la necesidad de edificar una Capilla propia de Nuestro Padre Jesús en la Iglesia así como un Camarín. Para tales fines fueron numerosos los donativos recibidos siendo acabadas las obras en 1878. La estancia en la Merced fue pacífica y duradera sin embargo nuevos acontecimientos estaban por venir lo que vino a acabar con la estancia en esta Iglesia.

Con la sobrevenida Guerra Civil Española hay que destacar el suceso acaecido el 20 de julio de 1936 donde un grupo de exaltados afines a la República asaltaron La Merced produciéndose varias muertes. Sin embargo durante estos hechos la imagen de Nuestro Padre Jesús no sufrió males algunos. Pero a medida que se adentraba el rigor de la Guerra Civil la situación empeoró hasta el punto en que la imagen de Nuestro Padre Jesús desprovista de sus ropajes y de la cruz fue preparada para su quema en la misma plaza de La Merced.

Gracias a algunos cofrades y a la Junta del Tesoro Artístico se consiguió llevar la imagen al Convento de las Bernardas, donde se localizó el almacén del Museo Provincial. Salvada la imagen de la quema allí permaneció hasta 1939.

Finalizada la Guerra Civil la imagen se trasladó a la Catedral por estar La Merced en pésimas condiciones tras el conflicto bélico. En ese mismo año 1939 se traslada al Sagrario pero volviendo a reproducirse las disputas con el cabildo se acordó devolver la imagen a la Merced en 1940.

Es por tanto en 1940 cuando Nuestro Padre Jesús inicia su tercera estancia en La Merced regresando en 1942 a su capilla en dicha Iglesia. Esta ocasión tampoco fue la definitiva permaneciendo en La Merced hasta 1953.

En 1953 se produce de nuevo la vuelta al Sagrario, la salida se acometió en un primer momento para proceder a una renovación de la Iglesia de La Merced aunque también se debió a que la Iglesia de La Merced se había quedado en la parte más antigua de la ciudad. En esta ocasión para salvar los problemas que se habían dado en épocas pasadas al estar Nuestro Padre Jesús en el Sagrario se decidió celebrar la novena y la salida en procesión desde La Catedral.

Cuando cesaron las circunstancias que llevaron a Nuestro Padre Jesús al Sagrario fue inevitable por la Cofradía la vuelta a la Merced en el año 1961. La cofradía no acogió con buen agrado el retorno a La Merced ya que en El Sagrario el culto era muy numeroso mientras que en La Merced este quedaba reducido. Es por ello que en 1962 y 1963 se consiguió que la procesión saliese de la Catedral pero se encerrase en La Merced pero los cofrades no contentos con esta situación intentaron lograr un nuevo lugar.

El 28 de febrero de 1970 Nuestro Padre Jesús vuelve a la Catedral para quedarse definitivamente. Después de mucho tiempo parecía que Nuestro Padre Jesús había encontrado un nuevo en el que asentarse y permanecer dispuesto para el culto del pueblo de Jaén durante siglos.

Sin embargo viendo este repaso nos damos cuenta que cuando hablamos del Abuelo no hay nada definitivo, es por ello que en el presente 2009 Nuestro Padre Jesús volverá la Iglesia de San José para ubicarse en su Capilla – Camarín aquel lugar dónde allá por finales del s. XVI se instaló.

Sin duda un largo periplo el que ha recorrido este Nazareno por los templos de Jaén ( Convento de San José, Convento de la Coronada, Catedral , El Sagrario y la Merced) pero la historia no miente y hay que reconocer que el 27 de Noviembre de 2009 Nuestro Padre Jesús volverá a su casa donde ha estado más de 2 siglos.

Sólo hay una cosa que nunca se nos debe olvidar y es que después de tantos años, de tantos traslados, de tantos cofrades, de tantas limosnas, de tantas procesiones, de tanto  .   .   .  hay que decir que Jesús nunca ha salido de su casa, porque su casa es algo más que un templo es JAÉN.
 

Fuentes bibliográficas:

-“Nuestro Padre Jesús Nazareno: Leyenda, historia y realidad de la imagen y su Cofradía”. Manuel López Pérez, Mª Amparo López Arandia y Mª Teresa López Arandia.
-Rafael Ortega Sagrista. “Historia de las Cofradías y de sus procesiones de Semana Santa en la ciudad de Jaén”

2 comentarios en “La Casa de Nuestro Padre Jesús

  1. Es innegable que para la Ciudad de Jaén es un gran logro que una de sus iglesias más representativas se halla recuperado, rompiendo la tendencia de lo que históricamente y por desgracia a sucedido en esta ciudad.
    Pero creo, que la verdadera casa de Jesús no está en ningún templo sino en todos y cada uno de los corazones de los giennenses que con tanta fe le envían sus plegarias y anhelos.
    Un abrazo en Xto

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