Madrugada: La noche de los encuentros

La Madrugada del Viernes Santo rememora la noche de la Pasión de Cristo. El cautiverio, las primeras torturas, los interrogatorios, las acusaciones. Todo pasó en la oscuridad de una noche que ahora recordamos sin sueño, desvelados porque en ella nos reencontramos con el Nazareno que camina sereno por la ciudad dormida incapaz de cerrar…

Madrugada

Azulejo, noche; un dintel que cruza y a quemarropa, Gran Poder que ya galopa, dispara y marca con cincel su Dulce Nombre en nuestra piel. Cantón, rezos de alabanza, Jesús; leyenda y añoranza, sustenta llantos – Dolores- hechos cantos, que, favores su autoridad tan sólo alcanza.