Radiante aniversario

Manuel J. Quesada Titos

Con la siesta desperezando una tarde de sábado más veraniega que primaveral, San Ildefonso empezaba a latir a un ritmo frenético. Todo estaba a punto para un acontecimiento extraordinario, de los que no estamos acostumbrados en la capital del Santo Reino. Una hermandad, la decana de nuestra Pasión, se disponía a salir a las calles para celebrar su 475 aniversario, para compartir con Jaén su alegría. Y la ciudad, poco dada a eventos fuera de fecha, respondió y acudió a la cita en una jornada radiante.

Con expectación cofrade a la hora taurina, las puertas de la Basílica Menor se abrían al sol. En el Altar, la Patrona de Jaén. En la plaza, su pueblo que en esta ocasión aguardaba a la Cruz y al Palio del Jueves Santo en la postrimería de mayo. Inclinado para salvar el dintel, como si de la exaltación del crucificado se tratase, salía el Santísimo Cristo de la Vera Cruz. No es la misma Imagen de aquel 1541, pero en sus llagas se clavan generaciones de cofrades pasionistas. La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Rosario de Linares se encargó de congelar el momento. Sonaba “Sentir”, porque la tarde iba de sentimientos. Si no, que se lo pregunten a los anteriores gobernadores que formaban la presidencia delante del Señor.

Abriendo el cortejo fueron los sones de la Banda del Rescate de Torredonjimeno los que anunciaban tarde de procesión en la ciudad, y conformándola, representaciones de la mayoría de las cofradías de Pasión y Gloria, junto a hermanos de la Vera Cruz. Lógicamente, no faltó la Guardia Civil en la “procesión de los civiles”, aunque se echó en falta a la caballería. Y tampoco faltó la petalá a la salida del paso de palio de María Santísima de los Dolores. Exquisito en el conjunto y en los detalles. Cada vez con mejor movimiento, la Dolorosa lució una saya blanca que solo viste en su capilla, que le dio más claridad a su rostro de niña. La Banda de Música de Jamilena interpretó una nueva marcha dedicada a la Virgen de Domingo Sánchez Mesa, “Tus Dolores presos en la Vera Cruz”, y comandando a la cuadrilla, el actual gobernador, Alfonso Ramírez, que finaliza en breve su etapa al frente de la Congregación.

La ida a la Catedral, un tanto parsimoniosa, se encontró con un incidente inesperado. La farola de calle Almenas permanecía en su sitio, lo que impedía el paso de la cofradía. Herramientas en mano, los propios hermanos de la Vera Cruz tuvieron que atajar el problema para llegar al templo mayor donde se celebró la Misa conmemorativa del aniversario. Al finalizar la celebración, la Congregación inició el camino de regreso a San Ildefonso en la noche. Cambiaron los tonos y los contrastes, pero se mantuvo radiante el procesionar de una Congregación que no por decana es vieja y añeja. Si ha cumplido 475 años es, precisamente, por su capacidad de adaptarse a los tiempos, siempre con el trabajo y compromiso de sus hermanos. Porque la Congregación, cuando se mira al espejo del tiempo, encuentra su esencia.

Retransmisión de Onda Jaén


Fotografías: Manuel J. Quesada Titos

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