Sabemos mucho acerca de las tallas que se procesionan en nuestra ciudad, conocemos a los imagineros de cuyas gubias han salido, conocemos su estilo pero quizás lo que desconozcamos sea ese proceso que va desde el tronco del árbol al nazareno o crucificado. ¿Qué es lo que hay entre medias? ¿Qué pasa en el taller del imaginero?
Es por ello que vamos a comenzar a resolver estos enigmas desde la base la cuál no está en el imaginero sino en el material que éste utiliza. Esto nos lleva a conocer los detalles de los diferentes tipos de materiales que se pueden utilizar hasta llegar a ver en todo su esplendor la figura de Cristo o de María.

En primer lugar debemos apuntar que el material por excelencia utilizado en la imaginería es la madera, algo que parece lógico, si bien no debe extrañarnos la utilización de otros materiales ya que en ocasiones puede que figuras secundarias realizadas en serie puedan estar hechas de otros materiales de menor calidad como escayola o cartón-piedra. Afortunadamente escasamente nos encontramos en la Semana Santa Andaluza son obras de dichos materiales siendo más usuales en otros lugares fuera de Andalucía.

Nosotros como es lógico nos vamos a centrar en la madera como la esencia de la imaginería giennense y en la diversidad de clases que nos encontramos tratando de analizar las características de cada tipo de madera. De esta manera vamos a conocer a las tres principales clases de madera que se han utilizado y que se siguen utilizando para elaborar las tallas religiosas. Estas son : el cedro, el pino y el nogal.

La primera parada en este recorrido la vamos a realizar entorno al cedro (cedrela). En primer lugar debemos apuntar que existen muchas variedades de cedro pero el que se utiliza en la imaginería es principalmente el cedro americano (originario de América Central y de Sudamérica) distinguiendo entre el cedro real y el cedro de Brasil.

En ambos casos el cedro presenta un color rosado con líneas de color más claro. Presenta una textura gruesa pero uniforme. Su principal característica es su aroma amargo el cuál impregna los talleres de escultura.
Sin duda es la madera más utilizada en la actualidad ya que reúne muy buenas condiciones: es dócil al corte, sin reversos, permite un detalle aceptable, y por su leve dureza, casi no es necesario el mazo para golpear la gubia. Por otra parte destaca porque admite muy bien cualquier clase de tinte y barnizados grasos o de laca. Son muchos los imagineros que apuestan por el cedro para tallar sus piezas es por ello por lo que nos encontramos muchas obras de este material. En Jaén podemos señalar algunas como el Cristo del Amor y el resto del grupo escultórico, la Virgen de la Paz e incluso Nuestro Padre Jesús.

Otro tipo de madera muy utilizada para la realización de tallas es el pino. El pino presenta un número ingente de especies si bien no todas ellas sirven para ser esculpidas, la de mayor calidad para tallar es el pino de Flandes razón por la cuál tiende a ser la madera de pino más utilizada. Si bien centrándonos en la semana santa de Jaén no podemos olvidar el pino de la Sierra de Jaén, el pino carrasco (pinus halepensis) que también ha servido para realizar fenomenales tallas como el Cristo de la Clemencia. Respecto al pino carrasco hay que decir que en la actualidad su madera es de escasa calidad y no está recomendada para la escultura si bien en siglos pasados no era así razón por la cuál encontramos obras del siglo XV y XVI como el Cristo de la Clemencia talladas con esta noble madera. Es por ello por lo que en la actualidad se debe desterrar el calificativo de madera mediocre o sólo usable para trabajos menores, cuando realmente ha sido precisamente el hombre quien ha mermado el potencial maderero de una especie con unas características excelentes.

Volviendo al pino de Flandes hay que decir que se trata de una madera de color amarillo bastante pálido que se encuentra presente en Europa Central y Asia Central. Destaca por ser una madera absorbente, lo que permite un teñido satisfactorio, así como, otras técnicas de acabado superficial, en el que pongan en juego el realce y contraste de sus vetas. Es una madera de interior, estable y resistente en relación a su poco peso, lo que permite realizar grandes estructuras ensambladas. En nuestra semana santa hay multitud de obras realizadas en pino Flandes pero por citar algunas diremos al Cristo Yacente de Unguetti y el Resucitado de Rubio Vernia.

Por último analizaremos una madera menos utilizada en la actualidad pero de gran calidad como es la madera de nogal. La madera de nogal posee la albura blanca y el duramen rojo oscuro o negro, siendo éste apreciadísimo. Su secado es lento, pero estable y destaca por su resistencia y su facilidad para trabajarla lo que asegura acabado excelente.
La razón de la su escasa utilización en la imaginería no se debe a sus propiedades las cuales son excelentes sino a su elevado precio en el mercado.

En Jaén la obra de nogal por excelencia es el Cristo de la Misericordias, que como sabemos es anónimo y que tiene el honor de ser el Crucificado más antiguo de la capital.

Concluyendo este breve acercamiento al mundo de la imaginería hay que decir que en todo caso debemos alabar las manos de los imagineros que han hecho que hacen y que seguirán haciendo que un tronco de madera de mayor o menor calidad se convierta en una obra de arte independientemente del significado que pueda tener para unos o para otros.

Es por ello que aparte de la curiosidad que puede suponer conocer los materiales con que trabajan esos genios llamados imagineros no se puede olvidar que ya sea cedro, pino o nogal lo irrefutable es la calidad de las tallas de la semana de pasión jiennense. Pero no nos debemos quedar ahí sino ir un poco más allá y tratar de acercarnos más a la vida y pasión de Cristo para seguir en nuestras vidas su ejemplo de amor.

Bibliografía:
-FRANCISCO JAVIER VIÑA RODRÍGUEZ. “La madera como materia de expresión plástica. Análisis estructural y tratamiento en escultura para interior y exterior.” Univ. De la Laguna.
-Boletín de información técnica nº 201. INFOMADERA.