César Carcelén

Lágrimas de pétalos para aliviar su Amargura

La Amargura se apoderó de una tarde estudiantil de cajón en el viejo Jaén y de bulla en las anchuras. Después de dos años aciagos, el Lunes Santo, el día más castigado por la lluvia en las últimas Semanas Santas, volvió a hacerse grande en la primera jornada de contrastes, de callejuelas y avenidas, de recogimiento y de barrio, de Estudiantes y de Amargura.

Casi a la misma hora se abrían las puertas en la Merced y en el Salvador. En esta última, los romanos aguardaban en la puerta para hacerle un pasillo al gitano de Pasión, Jesús Despojado que en su portentoso paso de Misterio iniciaba así un largo caminar hasta el corazón de Jaén para vestir de amor a quienes se encuentran desnudos de fe y esperanza. Con túnica morada y con el izquierdo por delante caminaba decidido a los sones de su agrupación musical un paso que este año se ha completado un poco más con la imagen de María de Cleofás, obra Antonio Parras Ruiz, y que se une a las otras Marías, Magdalena y Salomé.

Tras Nuestro Padre Jesús Despojado, en un cortejo de pocos hermanos de luz vistiendo la única túnica de cola de la Semana Santa jaenera y donde no participan hermanas de mantilla, María Santísima de la Amargura. Bellísima en su paso de palio que se completa con detalles que lo enriquecen y al que siguen desde su barrio muchos devotos para arropar a su Virgen hasta su regreso.

Sin lugar a dudas, los grandes momentos de la Hermandad de la Amargura tenían lugar y hora marcados. La espectacular petalada a la Reina del Salvador en Bernabé Soriano acompañada por la suelta de palomas blancas y una saeta cantada por Sandra Arco que terminó por cautivar a quienes se agolpaban en una carrera oficial completa. Y el otro, el Misterio con su peculiar forma de andar en la estrechez de calle Maestra. Momentos para recordar y disfrutar hasta que llegue otro Lunes Santo.

Mientras tanto, en el Jaén antiguo, la Cofradía de los Estudiantes con un corte serio bien definido, desde la Cruz de Guía hasta las marchas del Palio, se apoderaba de un casco histórico repleto de gente. El cambio de itinerario, acertado por la hermandad como bien lo ratifican los cofrades, permitió disfrutar de su paso por los Cantones de Jesús y del recogimiento de Almenas en el camino de ida, mientras que en el regreso, Maestra y Madre de Dios terminaron por saciar la sed de Lunes Santo.

El Santísimo Cristo de las Misericordias, sobre un monte de claveles rojos sangre de toro, se alzaba a pulso en cada levantá para que el aire no rozara las llagas del crucificado. Marchas clásicas de cornetas y tambores de la Expiración aliviaban el rachear costalero tras unas largas filas de nazarenos, tanto en el tramo del Cristo, como de la Virgen. Envidia sana la que genera esta Hermandad que ha sabido transmitir a sus cofrades la importancia de acompañar a sus Titulares en las filas nazarenas o de mantillas. Mujeres de negro que anteceden a la Virgen de los Clavitos, Nuestra Señora de las Lágrimas, que ha visto como su paso de palio ha quedado finalizado con el bordado de los faldones logrando un conjunto armonioso que comprende desde la forma de vestir de la Dolorosa hasta el exorno floral. Unas Lágrimas que se tornan en alegría cuando al salir a la plaza le espera la tuna universitaria para rondar a la Madre de Cristo y Madre nuestra.

Pronto, sin alcanzar la medianoche, los Estudiantes se recogían en la penumbra del templo de la Merced, todo lo contrario que la Amargura que ya entrada la madrugada del Martes Santo regresaba a su plaza emplazando a sus cofrades al encuentro diario con Ella y con su Hijo en la oración y el silencio.

Escucha nuestra retransmisión del Lunes Santo en Jaén aquí: https://pasionenjaen.com/radio-lunes-santo-2014/

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