Con máxima expectación por la incorporación este año de
la Guardia Real y abarrotando el publico la plaza del Salvador y sus
aledaños, a la 17.45 horas desde la parroquia iniciaba su estación de
penitencia la cofradía del Santísimo Cristo de la Columna y Nuestra
Señora de las Lágrimas, cuya fundación data del siglo XVII en la
desaparecida parroquia de San Vicente Mártir.

El cortejo procesional lo han formado aproximadamente 400
personas de las cuales 250 visten el hábito de estatutos recientemente
renovado con gran acierto, y abriendo la comitiva iba una representación
de la Guardia Real a caballo en respuesta gentil de la Casa Real
Española que este año ha sido nombrada por la Columna como Hermana Mayor
Honoraria. También como novedad esta Semana Santa la Agrupación Musical
de la Cofradía ha estrenado nuevos uniformes basados en el antiguo de
gala de la Guardia Civil.

La imagen del titular es obra de Amadeo Ruiz Olmos y data
de 1948, posteriormente policromada por Juan Abascal, y las dos
imágenes que completan el misterio, el romano y el sayón, son obra del
joven escultor Alfonso Castellano. El trono se encuentra en su segunda
fase de ejecución ha salido de los talleres del cordobés José Carlos
Rubio portado por 32 cargadores al estilo de Baeza.

La Virgen de las Lágrimas es portada por 24 costaleros al
estilo sevillano, y es emocionante contemplar la salida del palio con
los costaleros de rodillas por la angosta puerta del templo.

Este año ha
sido especialmente emotiva la salida de la bendita Madre con un lazo
negro y una rosa blanca prendidos en el frontal del trono, como homenaje
a Rafa, un costalero recientemente fallecido en accidente.

La bellísima imagen de la Virgen de las Lágrimas, es
obra de Luis Álvarez Duarte, y procesiona en un trono de orfebrería de
plata cincelada, siendo los magníficos bordados del palio confeccionados
en la propia hermandad.

Paradas de hermanamiento

El itinerario ha estado jalonado de dos paradas de
hermanamiento con otras cofradías baezanas, la primera de ellas con la
Humildad, y luego con la del Rescate.

Y mientras la Columna recorría las calles de Baeza, la
Cofradía de Jesús Nazareno de la Caída y María Santísima de Gracia y
Esperanza iniciaba su estación de penitencia desde el convento de la
Magdalena. El bellísimo Cristo de la Caída es anterior a la fundación de
esta cofradía, esta espléndida talla es de la Escuela Granadina y se
atribuye a José de Mora; en 1963 se incorporó a la cofradía la imagen de
la Virgen de Gracia y Esperanza.

Este año el trono del Cristo ha procesionado con el
dorado de los dos laterales que le faltaban, quedando así al completo.
También este año la cofradía ha iniciado la renovación del paso de
palio, comenzando por incorporar dos faroles de trono y la restauración
de los candelabros de cola.