César Carcelén

El pregón de Prudencio

Así le gustaba al pregonero definir el estilo de su pregón de la Semana Santa 2015: su pregón, de sus vivencias y su Semana Santa. Prudencio Villar supo transmitir con sus palabras desde el atril principal del Teatro Infanta Leonor, lo que era la Semana Santa de Jaén en su vida.

Con más público del que años atrás acudía al pregón de la Semana Santa, arrancó un acto de cuidado protocolo. Tras el inicio por parte del vicepresidente de la Agrupación de Cofradías, Diego Montiel, dedicando unas breves palabras a presentar el acto, tuvo lugar la interpretación de la Banda de Música Municipal desde el foso del teatro. Este año, interpretando las marchas Jaén Cofrade, Caridad del Guadalquivir y, como no podía ser de otra manera, la marcha de Ntro. Padre Jesús. Composiciones musicales que, normalmente, son consensuadas junto con el pregonero.

Entonces llegó el turno de Inocente Cuesta, pregonero de 2014, que sería el encargado de presentar a Prudencio Villar, si es que cabe presentaciones de alguien tan conocido el mundo cofradiero jiennense. Una presentación muy personal analizando la vida de Prudencio hasta nuestros días, recorrido cofrade que ya denostaba la sabiduría que el pregonero iba a intentar transmitir.

Y de este modo llegó el turno del nuevo pregonero, con unas palabras dedicadas a las hermandades en su presentación. Villar basó su texto en dos pilares; lo que a su juicio le faltaba a la Semana Santa de Jaén, entre otras cosas nombró la falta de relevancia en la sociedad de las cofradías haciendo alusión en diversos momentos al laicismo imperante en una sociedad que quiere borrar los símbolos cristianos de los foros públicos, y explicó el por qué se debería llamar procesión a la salida de la cofradía a la calle y no estación de penitencia, nombrando de nuevo, lo que viene siendo tónica en los últimos pregones de Semana Santa, la entrada a la S.I. Catedral, el templo mayor de la ciudad, porque, a su entender, para hacer estación de penitencia, las cofradías deben de postrarse ante el Santísimo Sacramento, entrando a la Catedral en riguroso silencio.

Poco a poco Prudencio fue desgranando su pregón, en el que dejó la pregunta abierta de por qué no había habido aún mujeres pregoneras de la Semana Santa de Jaén, apuntando además, que el estaría encantado de presentar el año que viene a la primera. 

En definitiva, un pregón cargado de vivencias, de saber experimentado, y, como no, de referencias a su cofradía de Ntro. Padre Jesús, terminando su intervención con unas palabras emotivas dedicadas a la cofradía, acompañadas por un dúo de guitarra y bandurria interpretando la marcha de Ntro. Padre Jesús.

Fotografías: César Carcelén

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